Ordenando el Cuchitril

Debo reconocer que en tiempos de penas, desilusiones y miedos he visto mi vida en puntos, pero puntos tan distantes que me ha sido difícil verme a mi mismo. Lo estúpido es que sé el motivo, y es simplemente que el hecho de mirar el objeto desde tan cerca impide ver el conjunto, y quizás cada uno de la cosas que me han atormentado son como un par de granos de arena en un desierto, la verdad no lo se, pero creo que mi tendencia obsesiva me juega en contra.

En realidad lo anterior no es nada nuevo, tampoco el fondo del problema, en realidad el problema es que nunca he aprendido a aprender, aunque en realidad sigo cayendo en el mismo círculo vicioso, porque lo que realmente necesito es aprehender el mundo, aprehenderme a mi mismo, necesito encontrar ese punto que contiene a todos los puntos del universo, ya sé que existe, y no se trata de un objeto, ni mucho menos de otra persona, ese punto al que algunos llaman “aleph” esta en mi, y lo entiendo como eso que es capaz de provocar paz interior, aunque yo prefiero llamarle “aprehender”.
En el fondo se trata de hacerse del mundo y de todo lo que trae consigo, aunque parte de esas cosas no nos gusten.

Creo que para mi es hora de ver el mundo de forma más simple y dejar de complicarme la vida por cosas que no lo merecen. Estoy muy feliz de tener personas tan lindas en mi vida y quiero que sepan que son muy importantes para mí y siempre ocuparan un lugar en mi corazón.